La caña de mosca

La caña de  mosca

El componente más importante del equipo de pesca con mosca

Para lanzar con un equipo convencional se realiza una palanca aprovechando el peso de la plomada o señuelo, cosa que no podríamos realizar con la mosca porque, como seguramente se habrá dado cuenta, no pesa casi nada y por eso las cañas son especiales. En realidad en el fly cast se lanza la línea y ella arrastra a la mosca hasta donde queremos.

Esto hace que la caña sea la pieza básica y fundamental del equipo, ya que a partir de su flexión imprime a la línea la energía necesaria para arrojar la mosca. La caña, flexionada por los movimientos de nuestro brazo, transmite la energía cinética necesaria a la línea que, al desplegarse en el aire, lleva a nuestra mosca donde deseamos colocarla.

Esto es posible gracias a la caña (que está especialmente diseñada) y a la técnica de lanzamiento. Seguramente Usted debe estar pensando que todo esto es muy difícil, pero no es así. Lanzar una mosca para pescar con ella no es ni más fácil ni más difícil que hacerlo con una plomada o un señuelo, sólo es diferente. Simplemente hay que aprender una técnica distinta a la que estamos acostumbrados. Actualmente miles de niños y personas mayores aprenden a lanzar una mosca y a pescar con ella. Además la caña transmite a la mano del pescador el pique y la sensación de lucha, amortiguando la violencia de estos para evitar cortes; hace posible el manejo del pez y permite presentaciones delicadas de las moscas, entre otras funciones.

Los materiales: Hasta principios del siglo XIX las cañas eran simples varas de fresno, pero a partir de la aparición del bambú, fueron desplazadas por esta caña asiática de gran resistencia y durabilidad.

En 1840 se crearon las de split bamboo, que es un sistema de armado que consta de 6 varillas de esa caña cortadas en sección triangular y unidas por el vértice dando una sección hexagonal. Estas cañas se siguen usando y brindan una presentación muy delicada, lo que las hace especiales para la pesca de truchas. Están tecnológicamente superadas, son pesadas y muy costosas dada la calidad de mano de obra que implican, ya que son realmente una obra de arte fruto de artesanos especializados. Hoy sólo las usan los que aman la tradición mosquera.

Con la Segunda Guerra Mundial y el posterior cierre de China (lugar de origen del bambú) al mundo occidental, se comenzaron a fabricar cañas de fibra de vidrio que se usaron hasta principios de la década de los ochenta. Son muy económicas, pero su acción es rara vez aceptable, vibran mucho y hacen muy difícil el lanzamiento; lo que las convierte en desaconsejable su compra.

En la década del 70 aparecieron las cañas de grafito. Este material es el usado por casi la totalidad de los mosqueros de hoy día. Son cañas livianas, económicas, que simplifican el lanzamiento y hacen posible arrojar grandes moscas a largas distancias. Inclusive existen grafitos de diferentes módulos de elasticidad que permiten la fabricación de cañas de distintas acciones: lentas, rápidas y muy rápidas (de la acción hablaremos más adelante).

 

El peso de línea que son capaces de manejar 

Dijimos que la línea es lo que permite lanzar el artificial, y está en estrecha relación con la delicadeza de la presentación, la distancia a lograr y el tamaño de la mosca a lanzar.

Las cañas están preparadas para arrojar un determinado peso de línea. El peso de la línea está marcado con números que van del 1 al 14, que corresponden a una nomenclatura mundialmente estandarizada del peso de los primeros 9 metros de la línea. Así encontraremos cañas para línea 1,2, 3, etc. hasta 14.

A mayor peso de la línea, mayor será el tamaño y peso de las moscas que podremos lanzar; así como será mayor también la distancia del lanzamiento y potencia de nuestro equipo (podemos pescar peces más grandes y peleadores). Pero menor será la delicadeza en la presentación del artificial y menor la sensación de lucha (cosa importante en la pesca de truchas).

A menor peso de la línea podremos lanzar y presentar moscas más delicadamente y sentir mucha más sensación de pesca. Pero lograremos menos distancia y será dificultoso vencer los vientos.

Generalmente las cañas de numeración baja se utilizan para peces difíciles de engañar que exigen una muy buena presentación de la mosca, o para magnificar peces chicos buscando tener mayor sensación de pesca. Las cañas de numeración alta se utilizan para peces grandes que presentan dura lucha y lugares donde es necesario lograr largas distancias o lanzar moscas grandes.


En nuestro país es común usar cañas #1a #5 para truchas serranas, #2 a #7 para las de ríos patagónicos, #7 a #9 para salmónidos de grandes lagos o zonas muy ventosas y #8 o #9 para nuestro mar. Para el litoral se usan equipos #6 a #9 para taruchas, chafalotes, dorados, etc. siendo el #8 el ideal para la pesca de dorados embarcado; para especies menores como chanchitas y sampedros se utilizan cañas #1 a #4. No se asuste. Todo esto no quiere decir que es necesario tener muchos equipos, solo estamos hablando de optimizar las situaciones de pesca. La elección del primer equipo debe ser hecha pensando en los peces y lugar donde más comúnmente pesca. Seguramente al principio usted pescará con un solo equipo todas las especies y en todos los ambientes, pero algún día se planteará la necesidad de adecuarse a los lugares que visita menos frecuentemente.

 

La longitud de la caña

Las cañas varían entre los 6 y 15 pies (un pie es igual a 30,49 cm.) y esto debe estar acorde a los ambientes donde generalmente pescaremos ya que el largo está en relación con la comodidad para manejar la línea.

Para lugares con vegetación u obstáculos detrás del pescador, como por ejemplo las sierras cordobesas, usaremos cañas cortas; en cambio cuando pescamos en un float tube usaremos largas para poder mantener más línea en el aire.

En nuestro país se utilizan cañas de entre 7 y 9 pies.

 

La acción

Llamamos acción al tipo de flexión en el lanzamiento y demás situaciones de pesca ya que en el momento de la lucha las cañas de mosca

se doblan en su totalidad. Esto es lo que hace que el fly fishing sea la forma de pesca que más sensación de lucha transmite. Existen básicamente 3 tipos de acciones: full flex, mid flex y tip flex.

Las tip flex son aquellas que para el lanzamiento se curvan el tercio superior (solo la punta). Son muy rápidas y permiten desarrollar gran velocidad y energía en el lanzamiento.

Las mid flex son las que en el lanzamiento trabaja la mitad de la caña. Son medianamente rápidas y tienen gran ductilidad.

Las full flex son aquellas que en el lanzamiento se curva toda la caña. Son suaves y lentas, especiales para presentaciones delicadas.


 

Llamamos rápidas o lentas a la capacidad que tiene una caña de volver a su posición original luego de la flexión; en otra palabras, es la capacidad de recuperación que posee el material con que están construidas.

La elección de la acción es realmente algo personal, que tiene mucho que ver con el temperamento del lanzador.

En los últimos 20 años las empresas han trabajado en el desarrollo de materiales y técnicas de construcción tendientes a lograr la máxima reducción de vibraciones, con el fin de lograr la mayor precisión con el menor esfuerzo para el caster. El máximo alcanzado al presente (2020) es la multipremiada por usuarios y especialistas línea Helios3 de Orvis esta caña abandona de alguna manera los cánones de definición, creando patrones propios de comportamiento únicos. Estas cañas logran precisión absoluta, corrigiendo muchos de los defectos del lanzador y minimizando los esfuerzos, que lo largo de una jornada de pesca pueden hacer la diferencia. 

Consejos para enchufar y desenchufar la caña

La cantidad de tramos de una caña

Las hay de 2, 3, 4, y 5; inclusive existen de 7 y 8 piezas; pero la inmensa mayoría son de dos o cuatro tramos. Casi no hay diferencias entre ellas, salvo la comodidad para transportarlas o la molestia de contar con más enchufes. La elección es cuestión de preferencia personal.

 Cuidados

Es muy importante que los tramos estén siempre bien enchufados porque de lo contrario esto puede provocar rotura. Debemos cuidar que los enchufes estén libres de polvo o arena para evitar el desgaste por abrasión; revisar cada tanto el estado de los pasahilos para evitar el desgaste innecesario de las líneas y transportarla siempre en su tubo para evitar roturas por golpes. Al desenchufarlas no arquear la vara y evitar golpes que pueden producir roturas.

Cuando esté armada, transportarla siempre del mango (grip) con la vara hacia atrás para evitar roturas por enganches en árboles o tropezones ; y cuando se está cobrando un pez, no tomarla de otro lado que no sea el mango.

Si sigue estos consejos, tendrá caña por muchos años. Recuerde que la caña es el elemento central del equipo y el que le brindará más satisfacciones. Elija siempre una caña de buena calidad, con garantía y de marca reconocida, que le asegure confianza en el río. Una buena caña, además de brindar tranquilidad, es una buena inversión.

Para enchufar o separar los tramos de su caña debe aplicar un ligero movimiento de rotación.

Para enchufar

El enchufe (ferrule) deberá primero ser asentado con los pasahilos desalineados en aproximadamente 60º, la sección de la punta entonces será rotado realizando simultáneamente un movimiento descendente hasta que los pasahilos queden alineados propiamente. Esta ligera rotación de aprox. 60º ayudará a asegurar un mejor ensamble de los tramos de su caña. Los calces de los tramos están rigurosamente controlados en fábrica. Si su caña por diseño tiene unas vueltas de hilo (lower wind) en el sector de enchufe del butt (ver esquema), este no es el tope hasta donde Ud. debe enchufar el tramo de la punta. El espacio entre dicho hilado y el ferrule le dará más vida útil a los enchufes, permitiendo un buen ensamble aún luego  del desgaste propio de muchos años de uso.

Los enchufes deberán ser periódicamente lubricados con cera de parafina, una o dos veces en la temporada.

Nunca utilizar aceites o grasas.

Para desenchufar

Aplicar un leve movimiento de rotación en el sentido contrario al efectuado en el ensamble. Importante

Si alguna vez el desensamble de los tramos se tornar dificultoso, la forma más segura de separarlos es solicitando la ayuda de otra persona disponiendo las manos de ambos en cruz de modo que cada uno coloque una de sus manos en cada tramo, en esta posición realizar el procedimiento descripto sincronizando los movimientos.



(*) Tenga en cuenta que en cañas de 4 tramos estos procedimientos se repetirán cada vez que ensamble un tramo con otro.

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